Capitulo 8

Cuando llegue a casa de Sofía, su madre se subía por las paredes, así que mis sueños  de volver a ver a Aitor se desvanecían cada vez más rápido, ya que mi madre era mucho peor que la de Sofí.

-Señorita, coge tus cosas y baja abajo juan te está esperando. –Dijo la madre de Sofí muy cabreada.

-Voy. –Dije intentando que la voz no me temblara, juan era el novio de mi madre, me caía muy bien pero pensar que él me iba a llevar a casa significaba que mi madre estaba enfadada de  verdad.

Los 10 minutos que estuvimos en el coche fueron los más largos de mi vida, juan no me dirigió la palabra en todo el viaje i ni siquiera puso ese disco que me encantaba y que siempre tenía puesto, nada solo silencio, ni el ruido del motor alcazaba a oír, tenía la mente en blanco solo podía pensar en lo que me diría mi madre cuando llegase a casa.

Cuando llegue a casa mi madre estaba sentada en el sofá me miraba con una cara de rabia y preocupación a la vez me acerque un poco a ella manteniendo una distancia considerable.

-Mama di algo por favor. –Dije casi llorando.

-¿Te parece normal?

-No mamá, lo siento, es que el autobús no llegaba y… -Rompí a llorar. –Lo… lo siento.

-Ahora no me vengas con disculpas vete a tu cuarto ya y como vea que no estas estudiando te clavó la cabeza en el libro, ¿Me has entendido?

-Si mamá.

Me fui a mi cuarto con los ojos llenos de lágrimas, la semana que viene tenia los exámenes finales y mi curso dependía de ello, tenía muy buenas notas pero como suspendiera el final adiós asignatura. Estaba abriendo ya la puerta de mi cuarto cuando me llamo mi madre.

-Yaiza.

-¿Si mamá? –Dije volviendo al salón.

-Por si no había quedado claro nada de salidas.

-Vale. –Dije llorando aún mas

Me fui otra vez a mi cuarto. Joder porque justamente ahora cuando he conocido al chico perfecto, porque ahora.

Cogí mi mochila i saque el libro de naturales prefería empezar por él, era el que mejor llevaba y el que menos me iba a costar memorizar, estaba ya sentada con el libro delante pero no podía concentrarme, no paraba de pensar en Aitor y en lo que había pasado, en ese momento recibí un mensaje, era de Víctor.

-Pero ahora que querrá este gilipollas.

Abrí el mensaje con poco interés.

MENSAJE:

Yaiz cariño, sé que he hecho mal pero te quiero, eres a la única que he querido, por favor perdóname, te espero esta noche a las 3 de la mañana en la parada del autobús, la que esta una manzana más abajo de tu casa, bueno ya sabes cuál. Te quiero.

Víctor

Pero será geta pues claro que no voy a ir y menos siendo el, con un simple perdón i varios te quieros no se arregla lo que me hizo pasar, ni mucho menos, aun encima si mi madre se enterara me mata pero de verdad, por todo lo que había pasado hoy y porque ella fue la primera que me advirtió de que salir con un chico como Víctor no era muy buena idea, siempre decía “Nose como puedes estar enamorada de un chico como el, lo único que hace es ir de flor en flor sin pensar a quien puede hacer daño”, y tenía toda la razón, y claro que sabía de qué parada estaba hablando, era donde me di el primer beso con él, ahora pensar en eso me repugnaba,¿ sentía unas náuseas muy fuertes que nunca antes había sentido, aun encima yo a quien quería era a Aitor, pero ¿Cómo lo podía querer tanto? solo lo conocía de hace unas horas, pero había que reconocer que en cuanto miraba sus ojos verdes  no podía parar de pensar en otra cosa. Madre mía que jaleo llevaba en la cabeza, lo mejor sería dejarle las cosas bien claras a Víctor  pero no en persona, no podría aguantar esas náuseas por mi garganta, así que le mande un mensaje…